Trouble 
          Mark Millar y Terry Dodson 
          Planeta DeAgostini. Barcelona, 2004 
         
        Viñetas 
          Curioso el experimento que agrupa diferentes relatos del Capitán 
          América empleando sólo los tres colores de la bandera, 
          el rojo, el blanco y el azul. Hay un poco de todo, pero algunos de los 
          episodios son realmente recomendables. Por un lado encontramos una entrega 
          del siempre eficaz Bruce Timm. Luego está el 
          relato de Lloyd, uno de los que mejor expresa la esencia 
          del personaje, enfrentado en esta ocasión al odio racial. También 
          son curiosos los dibujados por Mike Deodato y Pope. 
          En general, un conjunto irregular con mayor interés en sus aspectos 
          gráficos que argumentales. 
         
            
        | 
      Esplendor en la hierba 
      Comentaba la semana pasada la renovación 
        de los superhéroes Marvel y surge ahora otro tebeo que prueba que 
        esos cambios pueden tomar cualquier rumbo. En este caso no se trata de 
        uno de los personajes protagonistas, sino de un secundario de lujo, la 
        tía May, la buena señora que lleva toda su vida cuidando 
        del adolescente Peter Parker, el alter ego de Spiderman. En este 
        peculiar comic no se nos habla del trepamuros sino de la alocada juventud 
        de su venerable tía. El guionista, el provocador Mark Millar, 
        nos planta ante lo que parece una comedieta de amores infantiles, un melodrama 
        que adopta aires de farsa en su arranque veraniego y que deriva lentamente 
        hacia el drama social, con embarazo no deseado incluido. 
         
        Caben dos reflexiones. La primera respecto a lo que significa en el contexto 
        de la biografía de Spiderman. Si tía May ha representado 
        desde sus orígenes la normalidad, la respetabilidad del hogar, 
        la solidez de los valores familiares, lo que aquí se nos muestra 
        es algo muy diferente. Resulta que la honorable señora era una 
        rubia calentorra en su juventud, sin escrúpulos para llevarse al 
        catre a todos aquellos jovencitos que le resultaran atractivos.  
         
        La segunda tiene que ver con el desarrollo del relato, independientemente 
        de su inclusión en la continuidad Marvel. Se nos ofrece un cuento 
        romántico bien construido, un relato de vidas paralelas y amores 
        imposibles, una visión cínica y realista de la iniciación 
        adolescente a las pasiones amorosas, que sorprende por la desfachatez 
        de su exposición. Muchos de sus planteamientos son habituales en 
        el manga e incluso en no pocas series de televisión, pero en absoluto 
        entre los productos de las grandes compañías de comic americanas. 
         
        En definitiva el lector se encontrará con un producto arropado 
        por un dibujo resultón, aunque limitado, y un guión fresco 
        pero también empalagosamente sentimental. Les sugiero que lo prueben. 
         
         Florentino Flórez  
      
       |