Star Trek Classic
Alberto Giolitti
Recerca Editorial. Mallorca, 2005.
Viñetas
Las pasadas vacaciones de Semana Santa tuve la oportunidad de pasar
unos días con un conocido autor americano sobre cuya obra preparamos
una importante exposición en el Solleric para septiembre. Ya
hablaremos de su trabajo más adelante. Permítanme ahora
que comente algo sobre su colección de originales clásicos,
que incluye a Wood, Williamson, Prentice, Raymond o
Foster. Sobre todo, poder acercarse a alguno de los
originales de éste último es casi como una iluminación.
Tenía colgada una de las planchas de Tarzán,
que era maravillosa. Pero se quedaba en nada ante otra de El Príncipe
Valiente, una auténtica obra de arte de cuya contemplación
aun me estoy recuperando. De enorme tamaño y prodigiosa sencillez,
resulta casi indescriptible.
Por cierto, se anuncia reedición a cargo de Planeta.
¿Dónde están los trekkies?
Cuando el guionista americano Peter David
asistió al Salón del Cómic de Gijón, hubo
dos cosas que le sorprendieron. La primera, que nadie parecía encontrarle
la gracia a su forma de despedirse, diciendo, con su peculiar castellano,
"hasta la vista, amigo". Luego descubrió que la inmortal
frase de Arnie en Terminator había sido traducida en nuestro
país como "Sayonara, baby". Así que David se preguntaba
cual habría sido la traducción en Japón.
Lo segundo que le chocó fue no encontrarse gente disfrazada en
los alrededores de la convención y ni tan siquiera trekkies. No
sólo contaba el hecho de que David había escrito algunos
guiones para la serie, también porque es habitual la presencia
de los coloridos fans de Star Trek en este tipo de eventos populares.
Antes del Señor de los anillos y Star Wars, estuvieron
los trekkies con sus esquijamas de colores, un mérito que nadie
puede negarles.
La serie de televisión, que me niego a calificar de culto, lleva
tiempo conviviendo con el comic. Ahora nos llegan sus adaptaciones clásicas,
de la mano de Recerca, una esforzada editorial mallorquina que, pasito
a pasito, va buscando su hueco en el mercado.
Hablar de los tebeos de Star Trek supone hablar del sello Gold
Key, que apareció en 1962 como consecuencia de un acuerdo entre
la editorial Western y la Dell. Trabajaron sobre todo con licencias de
grandes compañías, como la Disney, Walter Lantz, Hanna Barbera
y otras, pero también con series de producción propia, como
Magnus, Doctor Solar y Space Family Robinson. En este
último caso, el proceso se invertiría, dando lugar el tebeo
a la conocida serie Perdidos en el espacio. Luego la compañía
entró en una franca decadencia hasta desaparecer en los ochenta.
Pero muchas de sus series permanecen en la memoria de los aficionados.
Más cuando, como en este caso, venían firmadas por el peculiar
dibujante italiano Alberto Giolitti, que se encargó
de Turok, Viaje al fondo del mar y cientos de relatos más.
Aquí gran parte del material de la Dell fue traducido por Laida,
en tomos de grato recuerdo, como los que incluían las aventuras
de Tarzán, el jefe indio o la ya mencionada familia Robinson. Como
en el caso de estas aventuras de Star Trek recuperadas ahora
por Recerca, eran tebeos con acabados profesionales y guiones siempre
entretenidos. Confiamos que amplíen su catálogo de tebeos
clásicos pronto y que mejoren la calidad de sus reproducciones.
Florentino Flórez
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